Los mitos médicos
más comunes, de acuerdo con la AMEAS (Asociación de Médicos, Enfermeras y
Afanadoras de la Salud), son los siguientes:
- Los
dolores de cabeza son proporcionalmente inversos al tamaño de la cabeza. Esto
quiere decir que entre más chica es la cabeza mas grande es
el dolor de testa.
No es
verdad, un estudio de la Universidad de Illinois demostró que los cabezones
sufren dolores tan fuertes como los de cabezas de hormiga. Lo que pasa es que
los de cabeza chica son más quejosos pues tienen envidia de los cabezones.
- Los
hospitales reciclan las partes amputadas en sus restaurantes.
Totalmente
falso. Con la ola de demandas a los médicos y hospitales, estos no se arriesgarían
a hacer una acción tan estúpida. Además ¿Para qué? Es mucho más fácil vender
esos productos a carnicerías que cuentan con el equipo especializado y no
enfrentan tantas demandas como los médicos.
- Los médicos
saben cómo curar las gripas pero no lo dicen para no perder su bono
navideño.
Incorrecto,
los doctores no saben cómo curar este mal, y no tienen ningún interés en
encontrar tratamiento para gripas y resfriados, ya que estos les reportan beneficios
anuales de más de $ 123,000 por médico.
- Los políticos
sufren desproporcionadamente de hemorroides.
Parcialmente
cierto. El 87.66 por ciento de los políticos pasan 8 o más horas al día
sentados en sus sillones de sus oficinas oyendo peticiones, quejas y contando
el dinero obtenido por las concesiones que han otorgado a sus compinches. Sin embargo,
el resto de los políticos no sufren de hemorroides pues ya han hecho callo en
sus sentaderas.
- Los
poetas se enferman poco pues la poesía tiene propiedades curativas.
Mentira, lo
que pasa es que los poetas mueren muy jóvenes pues al no tener dinero para ir al
doctor o para comprar medicinas que les recetan, rara vez pasan de los 28 años
de edad. Al morir tan jóvenes, en las estadísticas aparecen pocos poetas con
enfermedades crónicas o de viejos.